Tras la derrota de Napoleón se reunieron en Viena los representantes de todos los Estados europeos, excepto del imperio otomano. Las principales potencias eran Gran Bretaña, Rusia, Prusia y Austria, y habían pactado entre sí que Francia, España y otros países de segundo orden no intervinieran en ninguna de las principales decisiones.
La intención de este congreso era que Europa retornara al orden anterior a la Revolución Francesa.
Para ello realizaron distintos acuerdos:
- Se repuso en sus tronos a los monarcas depuestos por los ejércitos franceses. El absolutismo volvió a imponerse en la mayor parte de Europa.
- Se reorganizó el mapa de Europa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario